Situaciones sexuales incómodas
Cuando estás teniendo relaciones sexuales, mil cosas pueden ocurrir que de repente baje tu libido hasta niveles insospechados.
Vamos a enumerar una serie de situaciones que nadie tiene que envidiar porque a más de uno le ha sucedido :
– Transpiración : a no ser que tu cuerpo se esté filtrando más que sudando, que no cunda el pánico, estás haciendo un movimiento constante y con un derroche de energía por la agitación del momento. Son dos cuerpos unidos con la temperatura elevada, es normal.
– Calambres y músculos agarrotados : Ese momento en el que un tremendo quejido de dolor sale de tu boca y que no puedes remediar. Automáticamente dejas de hacer eso que tanto os está divirtiendo y casi te falta llorar.
– Ese aire que sale de la vagina… A todas las mujeres se les acumula cierto aire en la zona vaginal, y tiende a salir en el momento menos indicado sonando a pedorreta. Sí, lo mejor es que te rías, no puedes hacer nada por retenerlo dentro y sale sin avisar.
– Media hora para conseguir el orgasmo. No te preocupes, no todos los días las cosas salen según el estilo trazado, y si nos obsesionamos por alcanzarlo está claro que no vendrá a visitarnos.
– La extraña cara de placer al llegar al clímax. Intentemos lo que intentemos para modificar cara de placer es absurdo, y aunque creamos que nos ponemos feos, no hay cosa que excite más a una pareja.
– Gritos de placer. Sucede igual que con la cara que ponemos al llegar al orgasmo, esos sonidos excitan, y mucho, a no ser que sean más parecido a gritos de lamento.
– El pedo amenazante. Las ventosidades siempre amenazan con salir en mitad del proceso, si se escapa, se escapó ; mejor fuera que dentro, ahora te podrás mover con libertad.